¿Sabías que Suzuki, antes de fabricar coches, fabricaba telares?
Sí, sí, como le digo, telares artesanos para tejer.
Michio Suzuki, fundador de la marca, se dedicaba a la cosecha de algodón desde jovencito. Más adelante trabajó como ayudante en un taller de fabricación de telares.
Durante esa época, la energía eléctrica se fue democratizando poquito a poco y la demanda de telares fue aumentando paralelamente a este hecho.
Fue así como Michio Suzuki, a finales del siglo XIX, decidió lanzarse al mundo empresarial creando su propia empresa de fabricación y venta de telares: Suzuki Loom Manufacturing, que tuvo un gran éxito a nivel Internacional.
Con la construcción de uno de esos telares, de gran tamaño y velocidad para esos tiempos, y un parecido similar a la carrocería de un vehículo, apareció en la sociedad otra necesidad: la necesidad de un automóvil pequeño y asequible.  
Suzuki, quien aprovechaba toda oportunidad de cubrir la necesidad del consumidor, se lanzó al mundo de la automoción con el prototipo de un automóvil llamado Suzulight, inspirándose en la estructura de sus telares para crear la carrocería del vehículo. 
El primer vehículo de Suzuki fue diseñado para tener una fácil conducción. Michio Suzuki y su yerno Shunzo se inspiraron, además, en el famoso Austin 7 para crear juntos el prototipo del nuevo vehículo. El coche pesaba menos de 500kg y, con un motor de dos tiempos y dos cilindros de 360cc, disfrutaba de sus 16 CV de potencia. 
El gobierno dio su aprobación para la venta del automóbil y en 1955 Suzuki empezó a venderlo.
Al principio la producción era de unos 4 vehículos al mes, nada exagerado. 
Pero, poco a poco, la demanda fue subiendo hasta llegar a unos 30 vehículos producidos al mes. 

Y así ha sido y sigue siendo a día de hoy. La producción de Suzuki fue aumentando con los años hasta convertirse en una de las marcas japonesas más reconocidas a nivel internacional.
Parece fácil al decirlo, pero detrás de este gran reconocimiento se encuentra amplio número de grandes trabajadores que, desde los orígenes de la empresa han dado lo mejor de sí para hacer posible la compañía de proximidad y confianza que vemos hoy en la marca japonesa.

De telares a vehículos. Una gran historia para una gran marca.

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